Según el informe de seguimiento de la Educación para Todos de la UNESCO, cada dólar que se invierte en formación para jóvenes de paises en vías de desarrollo genera un crecimiento de entre 10 y 15 dólares. De esta manera, se calcula que con 8.000 millones de dólares se podrían lograr que todos lo jóvenes de los países en vías de desarrollo accedieran al primer ciclo de la educación secundaria.
El informe advierte que los objetivos de la Educación para Todos, establecidos en el año 2000 se están ralentizando e incluso disminuyendo. Así, son necesarios 24.000 millones de dólares para que los niños de los países más pobres puedan acceder a la educación primaria y secundaria. Aún así, no hace falta ir muy lejos para ver que el problema se extiende también a Europa. De esta manera en Europa, la quinta parte de los jóvenes de entre 18 y 24 años han abandonado los estudios para encontrar un empleo con el diploma básico de secundaria y sin haber obtenido las competencias necesarias para encontrarlo.
Cerca de 160 millones de adultos en países ricos no tienen un nivel de alfabetización suficiente como para encontrar un trabajo. En Italia, la mitad de los adultos tienen un nivel bajo de alfabetización, mientras que en el Reino Unido es uno de cada cinco, en Alemania uno de cada seis y en Francia uno de cada diez adultos.
Según la UNESCO en plena crisis económica dotar a los jóvenes de estas competencias es crucial y para ello es imprescindible ofrecer vías alternativas de educación a la juventud. Según Pauline Rose, directora del informe, la creación de empleos no es suficiente par terminar con el desempleo juvenil, sino que es necesario proponer una educación adaptada al mundo del trabajo.
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