Los estudiantes universitarios ya tienen derechos de autor sobre los trabajos académicos que realicen en la universidad, a los que podrán poner copyright. Así lo garantiza el Estatuto del Estudiante Universitario, que entró en vigor en Enero y que las universidades españolas estudian ahora para adaptar sus sistemas.
Hasta ahora muchos alumnos veían como, en ocasiones, sus trabajos eran utilizados por profesores o por la propia universidad para publicar en revistas o para utilizarlo en investigaciones personales, sin ningún tipo de copyright. La autoría de los trabajos nunca era reconocida en los créditos de los trabajos, así el estudiante quedaba ninguneado y los méritos se le atribuían a terceros.
Desde ahora esto ya no podrá suceder. Los universitarios tendrán derecho a reclamar su autoría frente a cualquier usurpación. También si detectan que ha sido algún compañero el que utiliza su trabajo sin dejar clara la propiedad intelectual, estos podrán denunciar.
La nueva regulación permite al estudiante presentar una denuncia por un delito contra la propiedad intelectual al no respetar el copyright de sus trabajos y si esta prospera los responsables deberán atenerse a las consecuencias.
Los trabajos académicos en la universidad son un método extendido de evaluación e investigación. Pero con la entrada en vigor del nuevo plan común europeo, además de los trabajos comunes, al final de todos los grados y másters se exige al alumno un trabajo de fin de curso para lograr el título.
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