La inauguración del curso de la Escuela de Turismo de Balears (ETB) en la sede del Consell permitió ayer a Felipe Moreno, presidente del centro docente, exigir a los empresarios turísticos una mayor profesionalidad en el sector. Moreno expuso que «el modelo turístico ha cambiado y debemos adaptarnos. Ya no podemos vivir de precios bajos y de devaluar la peseta hay que apostar por la innovación y las nuevas tecnologías para ofrecer más calidad y reducir los costes».
El presidente de la ETB se mostró muy duro cuando lamentó que «para ser ahora director de hotel sólo hace falta ser hijo de o novio de la hija de. No se contrata a profesionales del sector para cubrir estas plazas». También achacó buena parte de la culpa a la sociedad en general porque no se valora lo que implica el turismo para la sociedad ni a los auténticos profesionales del sector. Felipe Moreno puso como ejemplo de esta situación el descenso en el número de estudiantes de Turismo en toda España lo que implica que las universidades no cubran todas las plazas existentes.
El presidente de la Escuela propuso como solución obligar a las empresas a tener profesionales con la titulación requerida para cada cargo. Recordó que el bum del turismo en los años 60 nació precisamente tras la aprobación de un estatuto Ordenador de las Empresas Turísticas que modernizó el sector en toda España al obligar a incluir titulados en turismo en la dirección de los establecimientos..
Menorca no escapa a la crisis de estudiantes y este curso dispondrá de 28 alumnos de la diplomatura de turismo, 36 que harán el curso universitario y cinco para el ciclo de administración y dirección de empresas turísticas. Una persona menos que en el curso anterior.
Una de las pocas buenas noticias que llegó a la ETB fue el anunció de la consellera de Treball, Joana Barceló, que aprobará una ayuda de 140.000 euros para ayudar a sufragar el coste de los cursos. Hay que recordar que la ETB es un centro privado por lo que sus matrículas tienen un precio superior al de las universidades públicas.
El problema que no encuentra solución es el de la falta de espacio de la sede. Este aspecto lo destacó el profesor José Carretero durante la lectura de la memoria del curso pasado. El alcalde de Maó, Vicenç Tur, reconoció que hay buena voluntad para hallar un espacio para la ETB pero que no se ha encontrado aún el lugar idóneo en la ciudad.
El acto de ayer sirvió además para entregar los diplomas del curso anterior: también se entregó el Escudo de Oro a AVIBA por su colaboración con la ETB. El Escudo de Plata fue para la profesora Rut Serra y hubo dos Escudos de Bronce para Joan Pau Bonet y Anna Gener por ser los alumnos con mejores calificaciones del curso anterior.
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