Entrevistamos a Josep Ramon Meseguer Planas, Director del área de Marketing de ISM-ESIC Campus Barcelona.
¿Cuáles son las tres competencias que no pueden faltar en un manager? ¿Cómo nos pueden ayudar sus cursos a adquirirlas?
Conocimientos, habilidades y actitud.
Los conocimientos aportan la capacidad de abstracción y de síntesis que son necesarias para identificar lo genérico a partir de lo concreto, para poder distinguir entre causas y problemas (ya que, aunque son conceptos que están íntimamente vinculados, la solución que vale para las causas que han generado un problema casi nunca es la solución del problema una vez que éste se presenta).
Las habilidades son el fruto de sumar el aprendizaje a los conocimientos. Hablamos de habilidades directivas cuando se trata de saber dirigir equipos, solventar conflictos, saber comunicar, etc. No sólo hemos de saber cómo se hace, hay que saber hacerlo.
La actitud son las ganas, la predisposición, la voluntad y toda una serie de cualidades más entre las que también se debe contar la ética profesional, la lealtad y la honradez.
Contestando a la segunda parte de su pregunta, le diré que en el contenido de nuestros programas máster y postgrados, además de conocimientos, ya hace tiempo que incluimos tanto seminarios de habilidades directivas como elementos didácticos destinados a fomentar las actitudes positivas. Queremos que cuando nuestros alumnos finalicen los programas, no sólo sepan cómo se gestiona de forma teórica una empresa o un departamento de marketing, sino que, además, hayan tenido la oportunidad de conocer y practicar estas habilidades directivas.
¿Cómo valoraría, en conjunto, la calidad de las escuelas de negocios españolas? ¿Es cierto que acortamos distancias con las americanas?
La calidad media de las escuelas de negocio es España es evidentemente alta, y no solo esto, cada día es más alta. Pero esto no deja de ser una generalización: las principales escuelas de negocio sabemos que tenemos que mejorar cada día y que no podemos parar, porque estamos inmersos en un proceso evolutivo que nos obliga a hacerlo cada vez mejor. A quien se pare, el mercado le expulsará. En ESIC lo tenemos claro, cada nueva promoción de alumnos que llega a nuestras aulas nos exige un compromiso de hacerlo mejor y de darles más, porque también a ellos el mercado les exigirá más cuando acaben su formación.
Respecto a lo de las distancias con las escuelas americanas, posiblemente sea cierto que estamos acortando distancias, pero hay que manejar los datos con cuidado. El Financial Times publica cada año un ranking de las 100 mejores escuelas de negocio del mundo, de ellas 3 son españolas, es cierto, dato que aunque refleja un empate de España con Francia, Australia o Suiza, sólo es mejorado por las canadienses (7), las del Reino Unido (16) y las americanas, que son ni más ni menos que 58. Los datos pueden parecer apabullantes, pero evidentemente deben ser pasados por el filtro de otros parámetros, como son la población total del país o su PIB. Pero seguro que en la afirmación que usted hace hay realidad. Le aporto algunos datos: la publicación América Economía en su ranking 2009 cita a ESIC como la 3ª en España, la 12ª en el mundo en programas Executive, la 11ª en Europa y 37ª en el mundo en programas MBA.
Suponga que quiero matricularme en uno de sus máster. ¿Tengo que superar alguna prueba de acceso? (ej., GMAT, ADEN, etc…)
Si, para matricularse en alguno de nuestros máster executive deberá reunir varios requisitos, una titulación académica, demostrar una experiencia profesional mínima y superar una prueba de acceso. No es un tema de barreras, buscamos un nivel de base equilibrado, para poder garantizar así el máximo rendimiento del curso.
¿Qué es lo más importante de una escuela de negocios? ¿Qué argumento me daría para elegir la suya?
Que le garantice al máximo la obtención de los tres requisitos básicos por los que me preguntaba al principio. Conocimientos, habilidades y actitud. Esto se consigue si la escuela está cercana al alumno por un lado y al tejido empresarial por otro. La cercanía al alumno aporta la flexibilidad del trato personal, mientras que la cercanía al tejido empresarial viene definida por dos aspectos, por un lado el perfil del profesorado y por otro, los vínculos que la escuela haya creado con las empresas.
Y con esto ya le doy el argumento para que elija ESIC. Primero, el profesorado de ESIC está formado en su inmensa mayoría por profesionales en activo de la gestión empresarial o la consultoría. Y segundo, ESIC es líder absoluto en formación “in company”, con lo que puede deducir de forma directa la cantidad y calidad de los vínculos que unen a ESIC con el tejido empresarial. Inmejorables.
La sostenibilidad y la innovación están pegando fuerte en la filosofía de las nuevas empresas. ¿Han cambiado las escuelas sus enseñanzas para adaptarse a estos nuevos conceptos?
En nuestro caso, si. No es que hayamos cambiado, porque eran temas que siempre han estado presentes en nuestros programas, pero en los últimos años han ganado un gran protagonismo materias como la importancia estratégica de la innovación y la sostenibilidad. No es un tema de modas, es un tema de competitividad, no apostar por la innovación es perder el tren de la competitividad y no adoptar criterios de sostenibilidad es no querer ver la realidad.
Las empresas tienen cada vez más en cuenta el bienestar social. ¿Cómo se enfoca la Responsabilidad Social Corporativa en las escuelas de negocios?
También es una materia relativamente nueva en cuanto a su denominación, pero no en su contenido. Hace años se empezó a hablar de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) y el término hizo fortuna, a pesar de que a veces significara sólo la creación de una pantalla de comunicación basada en la aportación de parte de los beneficios a obras sociales más o menos mediáticas, pero por desgracia, nada más.
Ya hace mucho tiempo que en ESIC procuramos explicar a nuestros alumnos que la RSC no es esta pantalla, es un estilo de gestión, la gestión basada en la ética de los negocios, y así lo reflejamos en el contenido de nuestros programas.
