El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha afirmado que no considera que la educación española sea un desastre, pero que “necesita mejorar muchísimo”. Gabilondo es consciente de que son “tiempos muy difíciles y duros, sobre todo para los jóvenes que no tienen formación”.
Para el ministro, la prioridad es disminuir el abandono escolar y que éste no es un problema derivado sólo del sistema educativo. Las causas son “muy complejas y tienen una dimensión social, socioeconómica y cultural”, ha añadido. Para solucionar este problema, Gabilondo considera que se deben tomar medidas “sociales, políticas, económicas y educativas”.
Algunas de estas medidas son la Ley de Economía Sostenible y la Ley complementaria de Educación, que han reducido la “rigidez” del sistema educativo que impedía que los alumnos pasaran de una vía a otra. Además otra de las medidas son los 500 millones de euros que ha destinado el Gobierno a becas, que aunque es poco según el ministro, es un 40% más que cuando empezó Zapatero.
A pesar de los problemas, Gabilondo ha señalado que el número de estudiantes que finaliza la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) ha aumentado un 4,7% los dos últimos años y el abandono es un 2,7% menor. «Si seguimos disminuyendo el abandono escolar tres puntos por año, no vamos mal para lograr el objetivo de llegar al 2020 con un 15 por ciento de abandono escolar», ha afirmado.
Por último, el ministro de Educación ha defendido la Formación Profesional para preparar a buenos profesionales, así como los idiomas. Gabilondo ha defendido una propuesta de “plurilingüismo”.
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