España es el país más preocupado por la reputación online, según apunta un estudio elaborado por Microsoft. Para elaborar este informe se han realizado más de 5.000 encuestas en Estados Unidos, Canadá, Alemania, España e Irlanda. El 31% de los encuestados españoles está preocupado por este tema, y el 18% asegura tener un control absoluto de su perfil en Internet. Además, cabe añadir que el 39% de los encuestados se para a pensar las consecuencias de sus actos en la red antes de realizarlas para no dañar la reputación de otros.
Entre los países encuestados destaca el hecho de que únicamente el 44% de los entrevistados es consciente de las consecuencias y el impacto de su reputación online a largo plazo. Tampoco lo son de sus influencias en la reputación de otras personas en lo que se hace o se dice en la red. Un tercio de las personas encuestadas admite no tener ningún tipo de control en su reputación digital.
Para evitar posibles problemas, Microsoft acompaña el estudio de una seria de consejos para gestionar de una manera efectiva nuestra reputación en la red.
– Mantente alerta y gestiona tu reputación online de forma constante. Una de las maneras de realizarlo es practicar el egosurfing. Busca tu nombre (y sus variantes) en Internet y evalúa los resultados. Analiza si lo que encuentras es lo que te gustaría que viera la gente a la que conoces. El informe indica que el 37% de los adultos no realiza esta acción.
– Mantén separados el perfil personal con el profesional. Tu perfil online suele ser de las primeras cosas que consultan los profesionales de los recursos humanos o cuando solicitas algún tipo de permiso o acceso. Evita referirte a tus páginas personales y usa nombres distintos para los diferentes estratos de tu vida social.
– Ajusta tus opciones de privacidad. Acostúmbrate a revisar las opciones de seguridad de las redes sociales donde estás inscrito. Cambian a menudo y es posible que con las actualizaciones compartas algo que no quieras compartir. De hecho, el estudio revela que un 17% ha compartido alguna información que querían mantener en privado.
– Antes de compartir, piensa. Piensa en quién tienes agregado a las redes sociales y qué quieres que vean (o no vean), antes de lanzarte a publicar contenido. Además has de valorar el impacto en tu reputación frente a tus amigos, compañeros o familia.
– Conviértete en un buen ciudadano digital. Lo que publicas en Internet se queda en Internet. Mantén el respeto y cuida tus opiniones. Huye de la tentación de desahogarte en las redes sociales de algún aspecto personal o laboral que afecta a otras personas y compórtate como lo harías en la vida real.
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