En el trabajo hay dos tipos de personalidades. Por un lado, nos encontramos a aquellas personas que están satisfechas con un empleo que les aporte un ambiente laboral cómodo, cierto grado de tranquilidad, un salario razonable y, en determinados casos, cierto desarrollo profesional.
Por otra parte, se encuentran aquellas personas que no se conforman con las condiciones actuales que tienen y apuestan claramente por su desarrollo personal y profesional para buscar el trabajo que les llenaría más y les haría más feliz. Si eres de los que piensa como el segundo grupo, eres un happyshifter. De hecho, no se trata más que de buscar la felicidad en el empleo; es buscar y encontrar un puesto de trabajo donde sentirse a gusto, motivado y feliz.
Si aún no estás seguro de si eres un happyshifter o no te presentamos las características principales. Suelen ser personas que se han cuestionado en más de un momento lo que hace en su puesto de trabajo, la manera y las condiciones, planteándose si realmente ese ámbito laboral le hace completamente feliz. Son personas que se preguntan si ir a trabajar simplemente forma parte de la rutina o es algo más. Pero realmente lo que caracteriza a un happyshifter es que actúa.
Así, esta tipología de persona tiene unos rasgos psicológicos que le hacen tender al optimismo, tienen una personalidad emprendedora y no se conforman fácilmente. Suelen conocer muy bien sus habilidades y sus carencias, se forman continuamente con cursos de formación adaptados a sus objetivos y piensan siempre a largo plazo.
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