Los índices de compromiso de los trabajadores de todo el mundo están al mismo nivel del año anterior y por debajo de los registrados los años 2009 y 2008, según un análisis realizado por Aon Hewitt. Este estudio muestra un nivel de engagement o compromiso del 56% en lo que llevamos de año.
Según se desprende del estudio, tradicionalmente una cultura empresarial de alto rendimiento presenta niveles de compromiso de entre un 65 y un 100%. El nivel de compromiso entre el 45 y el 65%, donde se coloca la media mundial, indica que los trabajadores son indiferentes al éxito o fracaso de sus empresas. Valores por debajo del 45% incluso podrían ser nocivos para la organización.
Según destaca Aon Hewitt, el dato que más se ha desplomado ha sido la percepción de los empleados sobre la gestión de las empresas en las que trabajan. Los trabajadores creen que sus compañías no han llevado a cabo ni el enfoque ni el nivel de gestión adecuados que conllevan a una mejora de la productividad de sus empleados. Además también interpretan que no han logrado vincular el desempeño individual de los trabajadores con los objetivos de la organización.
El estancamiento del nivel de compromiso es, según Aon Hewitt, producto del bajo nivel de motivación que proporciona la empresa hacia los trabajadores, lo que conlleva que los trabajadores no hagan esfuerzos extra o adicionales. Una mejor motivación de la plantilla, realización de cursos de formación para ampliar conocimientos o el reconocimiento de cada departamento y del trabajo individual provocaría que los trabajadores estuvieran más reconocidos y, por lo tanto, más comprometidos con su compañía.
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