El uso de las redes sociales durante las horas de trabajo se ha convertido en uno de los debates principales en toda empresa. Un eterno dilema que sigue enfrentando a directivos, que ven en las redes sociales un motivo de distracción, y a empleados, que apuestan por una nueva forma de comunicación a través de ellas.
En este caso, una encuesta realizada por Kelly Services a 168 mil profesionales de 30 países arroja nuevas opiniones de los profesionales sobre las consecuencias que tienen las redes sociales para una empresa. Así, el 44% de los trabajadores considera que las redes sociales son negativas para la productividad de la empresa. Una opinión compartida con la mayoría de directivos, que como primera medida, suelen prohibir su uso. De hecho, el 13% de los empleados encuestados reconocen que se les ha pedido que dejen de usar redes sociales en el trabajo.
Asimismo, el 47% de los trabajadores ve en las redes sociales un posible motivo de conflicto, sobre todo si mezclan contactos personales y profesionales en sus cuentas de Facebook, Twitter o Linkedin. No obstante, también hay quienes están a favor de su uso. El 24% de los encuestados ve aceptable compartir opiniones sobre el trabajo con amigos y compañeros en los medios sociales.
Esta es por tanto la clave para las empresas. En lugar de prohibir su uso, los directivos pueden aprovechar el uso que sus empleados hacen de las redes sociales para que hablen a favor de la empresa. Así, ellos trabajarán de una forma más dinámica y entretenida y se involucrarán en la estrategia de marketing de la empresa, la cual verá aumentar su productividad. Establecer una Política de Medios Digitales y Redes Sociales puede ser una buena solución para evitar futuros problemas.
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