Dicen que los deportistas profesionales suelen tener unas carreras cortas. Esto es cierto solo a medias. Si entendemos carrera como aquellos años en los que están compitiendo a altos niveles, es así ya que más o menos suele terminar cumplida la treintena, aunque ésta empiece mucho antes que la de otros profesionales. Pero esta observación no es del todo acertada si entendemos carrera como aquella dedicación profesional al mundo del deporte.
Una vez retirados de la competición de alto nivel, las alternativas son muchas. Es más, se puede ser un profesional del mundo del deporte sin haber sido atleta de alta competición. ¿Cómo? Muy sencillo, con formación relacionada con este sector.
Actualmente hay numerosos cursos de formación relacionada, tanto si hablamos de personas que se quieren dedicar al deporte desde una vertiente más educativa o formativa, como los que lo hacen desde el sector empresarial o desde una parte inclusiva. Porque, en efecto, el deporte es un elemento aglutinador que ayuda a socializar y eliminar diferencias de una manera lúdica.[relacionados align=»left»]Otros contenidos de este reportaje[/relacionados]
Las personas que se dedican al mundo del deporte, además, tienen una ventaja en común que no muchos profesionales pueden decir que es la vocación y la pasión por este trabajo. Aunque uno esté muy a gusto con el empleo que tiene es difícil que estuviera practicándolo con 11 años. Este es el caso de los deportistas que en su infancia empiezan a sembrar una semilla que, según el tipo de deporte que realicen, germinará antes o después.
Si te apasiona el deporte y además quieren dedicarte a él, te recomendamos acérrimamente que leas el reportaje de Iberestudios de esta semana. Seguro que acabas por encontrar tu sitio en este sector.
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