La Consejería de Bienestar Social del Principado ofrecerá formación a domicilio a los 4.664 asturianos que, a fecha de 1 de septiembre, tenían a su cuidado a una persona dependiente. Posteriormente, tendrán la posibilidad de adquirir una acreditación ocupacional que los capacite como cuidadores y que tenga reconocimiento en el ámbito laboral. Los cursos serán programados por el Servicio Público de Empleo y se organizarán en módulos formativos, con una duración máxima de 120 horas, presenciales o en el propio domicilio.
El acuerdo suscrito la semana pasada por el Consejo Territorial de la Dependencia sobre formación ocupacional es el primer paso hacia la profesionalización de estos servicios. «Hay un nicho laboral emergente y personas a las que les interese cualificarse profesionalmente. Ésta será comparable a una formación ocupacional para el empleo», comenta el director general de Servicios y Prestaciones Sociales, Pedro Rodríguez.
La formación, prosigue Rodríguez, será voluntaria. «Es una oferta, no una exigencia», y comenzará por visitas a domicilio, con tres horas dedicadas específicamente al «entrenamiento del cuidador». De esa tarea se encargarán los servicios de ayuda a domicilio de los ayuntamientos y la Consejería de Bienestar Social correrá con el coste, estimado en 290.000 euros (16,2 euros por hora).
Esas «clases» a domicilio se aprovecharán para detectar necesidades e identificar competencias (si el cuidador ha recibido alguna formación y de qué tipo, cuál es su estado de salud, la organización del tiempo y la disponibilidad para asumir la atención a la persona dependiente…). Se hará mediante un formulario que proporcionará la primera información precisa sobre los cuidadores familiares de la que dispondrá la Consejería. A continuación, se les entrenará en el manejo de personas inmovilizadas y se les enseñarán algunas nociones de higiene y de alimentación.
Esa primera parte del programa formativo estará cerrada con los ayuntamientos el 15 de octubre y, si se cumplen las previsiones de la Dirección General de Servicios Sociales, las visitas comenzarán en noviembre.
Más adelante, hacia la primavera de 2010, comenzará a impartirse la formación ocupacional a través del Servicio Público de Empleo y las entidades colaboradoras acreditadas. Estas últimas son, hasta ahora, la red de centros de día, que lleva años organizando cursos para enseñar a las familias a cuidar de las personas dependientes a su cargo, y los servicios de enfermería de Atención Primaria, que también desempeñan esta labor desde hace mucho tiempo. Es más que probable, señala Rodríguez, que entre estos módulos ocupacionales se incluyan algunos muy específicos, por ejemplo, sobre el cuidado de enfermos de alzheimer.
Más de dos mil asturianos -la mitad de los que cuidan a una persona dependiente y que por ello perciben una prestación económica- fueron dados de alta en la Seguridad Social al ser reconocidos como cuidadores familiares por el Sistema Nacional de Dependencia, según los datos de la Dirección General de Servicios Sociales. Otros ya estaban dados de alta cuando se les asignó la prestación. Eso significa, hace notar Pedro Rodríguez, que están en edad laboral.
Hasta ahora, los cuidadores familiares (mujeres en el 80 por ciento de los casos) desempeñaban su trabajo sin más reconocimiento que la gratificación personal y el afecto de quienes tenían a su cuidado. El desarrollo de la ley de Dependencia, que lleva dos años y medio de andadura y que debe completarse en ocho, se inició con la asignación de una prestación, que puede ser residencial, asistencial o económica, y prosigue con la formación y la certificación laboral de las competencias adquiridas por los cuidadores.
[busqueda cursos=»dependencia, enfermeria,
Emprendedor, Empresario, Inversor y Busines Angel en el sector TIC de las TI. Fundador de más de 10 empresas y experto en Transformación Digital, Growth Marketing, RPA y automatización.
