En la actualidad, la mayor preocupación de muchos españoles es la de mantener su puesto de trabajo. De hecho, conservar el empleo es la máximo prioridad para el 55% de los asalariados, tal y como desvela el Barómetro de Clima Laboral Edenred-Ipsos. Con cerca de 5 millones de parados y una competencia laboral cada vez más fuerte, para los trabajadores es muy importante invertir en cursos de formación para potenciar habilidades y actitudes con las que asegurar esa continuidad.
Según Consumer estas son las principales claves ofrecidas por los expertos para intentar conservar el puesto de trabajo.
1. Actitud proactiva. Se trata de uno de los rasgos más valorados hoy en día por las empresas. Encarar el trabajo con positividad e iniciativa y, además, trasladarla al resto de compañeros de equipo, permite que se hable muy bien de ti. Además, destacar por la dedicación, compromiso y puntualidad es muy importante. De hecho, los responsables suelen estar muy atentos a estas cuestiones.
2. Formación y adaptación continua. La situación del mercado laboral actual está obligando a los profesionales a invertir en formación continua, no solo para acceder al empleo sino también para conservarlo.
3. Flexibilidad. Se refiere a la capacidad de adaptarse a diferentes situaciones e imprevistos y convertirlos en nuevas oportunidades. Las compañías buscan cada vez más empleados con un alto poder de adaptación, capaces de comprender la cambiante realidad actual, ayudando a crear soluciones a corto y largo plazo, que den respuesta a los problemas de la empresa.
4. Anticipar necesidades. Según algunos líderes empresariales, los empleados deben conseguir hacerse indispensables para la empresa. Para ello es necesario centrarse en aprender a leer con anticipación las necesidades de la compañía para así aportar nuevas ideas y proyectos.
5. Cumplir objetivos. Para resultar imprescindible es necesario tiempo, dedicación, compromiso, adaptarse a las nuevas necesidades y conocer y cumplir con los objetivos de la empresa.
6. Autoestima y confianza. Mantener en forma la autoestima aumenta la productividad. Las compañías valoran la confianza de sus empleados en sus propias habilidades y su capacidad para defender incluso sus propuestas personales para llevar a cabo futuros retos.
7. Cultivar relaciones. La capacidad para conectar de una manera profunda y significativa con los demás es esencial porque mejora el ambiente laboral, lo que se traduce en una mejor productividad.
8. ¿Renunciar a determinadas condiciones laborales? Dada la situación del mercado laboral, algunos empleados pueden llegar a replantearse tolerar ciertas demandas de la empresa que antes le resultaban impensables. El empleado deberá valorar qué le compensa más.
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