Las empresas apuestan cada vez más por formar a sus empleados. Un estudio de Randstad estima que un 61% de los empleados encuestados ha recibido algún tipo de formación en su empresa durante el último año.
Sin embargo, aún hay que mejorar ya que una gran parte de este porcentaje no ha quedado satisfecha con la formación recibida, porque no cumplió con sus expectativas o no piensa que le pueda ayudar a desarrollarse profesionalmente.
El estudio de Randstad se ha basado en las respuestas de 804 encuestas online realizadas a trabajadores de entre 18 y 64 años procedentes de diversos puntos de España. Una de las conclusiones más rotundas es que los empleados deciden por sí mismos hacia dónde dirigir su trayectoria laboral en un futuro, pues un 91,3% de los encuestados así lo afirma.
Un 41,7% de los asalariados cree que si quiere desarrollarse profesionalmente, debe tomar él mismo la iniciativa. Sin embargo un 21,2% deja su desarrollo profesional en manos de su empresa. Pero hay muchos que no encuentran en su empresa, el apoyo necesario para ascender laboralmente, en concreto un 49,3% está en desacuerdo con la afirmación de que su empresa “estimula a sus empleados a continuar con el desarrollo profesional”. Un 60% de encuestados declara que quiere crecer profesionalmente, pero no sabe exactamente qué posibilidades tiene en su actual organización.
Con respecto a la proyección profesional un 76,8% de consultados afirma que sabe exactamente dónde quiere estar profesionalmente en los próximos cinco años. La fuga de talentos podría ser por lo tanto, uno de los problemas con los que se enfrentarían las empresas en los próximos años.
Para paliar este efecto, las empresas deben averiguar los deseos profesionales de sus empleados y comprender qué entienden por desarrollo profesional. El 90,4% de los encuestados quiere crecer en el ámbito laboral y un 51,4% lo relaciona con la mejora en el puesto de trabajo. Por otra parte, un 54,1% lo identifica como desarrollo personal, ganando más trabajo relacionado con sus propias áreas de conocimiento y habilidades. Pero la cifra más alta llega al 91,6% de consultados que entienden el crecimiento personal como una combinación de desarrollo personal y trabajo.
Los trabajadores buscan empresas en las que puedan desarrollarse profesionalmente y les ofrezcan como valor añadido una formación que les ayude a conseguirlo. La formación debe desarrollar las habilidades de los trabajadores y ser un instrumento en su gestión de talento. Las empresas que reúnan a los mejores profesionales, serán las que estén mejor preparadas para salir de la crisis.
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